viernes, 3 de octubre de 2008

El médico de los pobres, los caídos en Angola y Etiopia y los héroes del 9 de abril descansan en el actual cementerio de Sagua.

Lic. Raúl Villavicencio Finalé.

El cementerio de Sagua la Grande, al ser hecho en una etapa capitalista de nuestra historia, refleja las diferencias sociales de esa época; los ricos cerca de la entrada principal en majestuosos panteones artísticamente adornados y los pobres hacia el fondo, directamente en la tierra. Los panteones comunes y sencillos pertenecen a la etapa revolucionaria.

Tenemos los sagüeros el gran honor de tener en nuestro cementerio, como sagradas reliquias, los restos de una gran parte del ejercito libertador que combatió por la independencia de Cuba, incluyendo los de su glorioso Jefe, el general José Luís Robau López, los demás restos óseos se encuentran en el Mausoleo que se erigió a los caídos durante la guerra o en otras partes de Cuba para donde se trasladador después de esta.

Una figura muy querida del pueblo de Sagua también descansa en el actual cementerio, el llamado médico de los pobres, Francisco Rodríguez, cuyo sepelio fue uno de los más grandes que se haya hecho en la ciudad.

Otro panteón del cementerio que está muy ligado a la historia local es el que guarda los restos de los mártires de la heroica Huelga del 9 de Abril de 1958.

De manera especial se construyó otro panteón al lado oeste del cementerio para conservar los restos de los sagüeros caídos en la misión internacionalista de Angola y Etiopia.

También descansan en este cementerio los restos de los familiares queridos de todos los sagüeros, quienes abonan esta tierra sagrada y a quienes, primero que a nadie, debemos dedicarle un momento de solemnidad. 

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